Entendí que todo es posible, todo puede pasar y todo puede superarse; cuando pase por lo inimaginable, cuando luche por quien no debí, cuando me alejaron de quien más quise, cuando me arrebataron mis sueños, cuando ultrajaron lo más propio y privado, en el momento que lo más preciado no pudo vivir; entendí que todo se supera.
Cuando ví que a otros les dolió mi dolor, cuando ví en sus ojos el daño de ese dolor, cuando entendí que no sólo hay historias peores, sino que cada uno debemos ser responsables de sanar ese dolor, entendí que la vida no solo es justa, sino también benevolente; nadie va a salvarte ni siquiera de tu peor enemigo... tu mente.
Estoy segura del arrepentimiento de la mayoría de mis verdugos, estoy segura de mi arrepentimiento.
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