Tal vez en ocasiones nos aferramos a una idea y sentimiento que sabemos no se hará realidad... Todo por una realidad que sólo existe en nuestras más grandes añoranzas, unos sueños que se desgarran del alma con cada mirada, cada caricia, cada beso, cada momento eterno de locura pasajera...
Tal vez no quiera olvidar ese momento precisio en el que borracha de locura acepté lo que nunca debí decir, ese instante fugaz en el que quise convencerme de la reciprocidad de un sentimiento valdío en el que sólo yo podría construir.
Quisiera pensar que soy tan importante como para no generar un daño mayor, y que me miento cada vez que debo aceptar ser sólo un pedazo de carne que olvida sus sentimientos, sus emociones y sus sueños; sólo porque así me ha enseñado la vida a resistirla.
Un algo amargo después de cada abrazo, y un dolor palpante después de cada adiós; una necesidad de preguntarte "te quieres quedar?"... muero de ganas de comerte a besos. Creo que conocer tus manías y tus grandes miedos, tus gustos, escuchar tu voz con un simple suspiro ya es suficiente dicha; un pequeño lujo que sólo yo se conservar y disfrutar.
me arraigo a los pequeños recuerdos que alberga mi mente, aquella imagen de su rostro, cerrando sus ojos por las palpitaciones de mi pulso contra la fachada de sus mejillas.
Y no. No podría decir o manifestar de alguna forma... eso.
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