Cómo podría comenzar a honrar a todas las mujeres, con cuántas palabras bastaría para exaltar al género femenino y su lucha constante, diaria e histórica; un escrito que logré demostrar mi admiración, mi reconocimiento, mi propia vivencia y lucha por igualdad, por justicia hacia todas que hemos sido víctimas en algún momento, por la sociedad, los feminicidas.
Por el asco que logran generar en nosotras mismas con sus palabras, sus actos, sus violaciones; por nuestros hijos pérdidos, por nuestras hijas atacadas en sus relaciones, en el transporte público.
Gracias mujeres porque por su lucha hoy puedo mostrar mi cuerpo tal como es, luchas por aceptarlo, porque puedo dar mi opinión incluso si estoy equivocada, por mi voto, mis palabras, mis letras; gracias féminas porque puedo aceptar y demostrar todos los crímenes en contra de nosotras, porque puedo luchar en contra del gobierno, de las instituciones que quieren pasar por alto el daño que nos ocasionan por el simple hecho de ser mujeres.
Porque ni yo me he salvado de ser una víctima, del ultrajio, de el abuso verbal, físico y sexual; porque siempre exigo que se haga justicia pero por miedo no puedo tomar acciones, por terror a las voces de la sociedad que sé me van a juzgar...
Gracias mujeres porque somos la fuerza más grande que conozco, somos las hijas de las brujas que no pudieron quemar, somos las obras de las mujeres que no pudieron robar y los gritos de las que no pudieron esclavizar.
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