Podría escribir cada vez que sueño con él, quizá pensar que lo haría en vano a sabiendas que no me lee, ya no me conoce y no se da cuenta cuánto lo quisiera de nuevo en mi vida; podría sollozar con las ideas y fantasías que crea mi mente sobre las historias que me cuentas mis sueños, arrullarme con las mentiras que me digo a mí misma para no volver a creer que aún me recuerda...
Despertar en muchos casos... es más díficil que dormir, incluso aún más que desearle ser feliz en otros brazos... porqué sé que debo, a toda costa proteger a quien quiero, no podría ocasionar el mismo daño que he visto y he vivído a quien quiero, a quien aprecio... por mas que lo desee a mi lado.
Tengo la suerte de despertar sabiendo que es feliz, que se encuentra pleno e inmerso entre tantas bendiciones lejos del aire de la coincidencia que podría juntarnos, la vida nos trajo para descubrirnos y ese tiempo lo atezoro entre mis dedos, mis letras y mis ojos.
Me fui... me fui, sin darle explicación al viento, recordando unas pecas en el cielo que hoy iluminan como estrellas, se quedaron los recuerdos, los suspiros que tanto derrame y me dejaron sin aliento.
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