Ya no hay palabras que pueda escribir, ni letras que pueda decir, no hay sonidos que pueda palpar ni sabores que pueda leer, no hay nada que pueda tener para entregarte cada año que te he dado, más de cien las canciones que te he dedicado y sólo 3 las que te he contado, un corazón que entega sin mayor reserva su inspiración.
En este paraiso en el que me he construido, tantas risas que he martillado, tantos lugares que existen en la tierra dónde siempre quedamos de encontrarnos sólo quiero permancer allí, nada me aleja de sus recuerdos, de sus suaves cantos que me suman alegrías, tantas lágrmias perdidas con otros, tanto tiempo vilmente pérdido y amargamente vivído, ellos son mi hogar.
Tengo la suerte y la bendición de ver nuevamente la lluvia que se estrella contra mi ventana, y las gotas en sus pequeñas carreras, de haber sabido que después de tanto... tuviese que admitir la belleza de lo poco.
Encontramos juntos en este viaje compartido la maravilla de la sencillez, lo dulce de la humildad, y lo hermoso de la nobleza; cosas tan ínfimas que llenan mi alma día a día...
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