Hoy quiero decirte y quiero pedirte que aceptes este sentimiento de anhelo que tengo, el gran riesgo que tomo al expresarte lo mucho que te recuerdo, lo tanto que espero tu regreso y que algún día pueda decirte a los ojos lo mucho que te espere, lo tanto que desee poder acabar con esta tortuosa anedonia, y que te des cuenta de lo mucho que te extraño, reirme y dedicarte todo esto a ti...
Todo el cielo es tuyo, todas las estrellas, y que sepas que ya sé que eres tu, siempre has sido tú... tuve que esperar, tuve que luchar y enfrentarme a mí mísma, tuve que esperar a que tu siguieras con tu vida... tuve que perderte para ganarme, y entender que fue lo mejor que nos pudo haber pasado, lo mejor que te pudo haber pasado fue dejarme atrás... aún así espero, algún día, poder estar de frente y alegrarme por tu nueva vida, sin ningún resago de mi recuerdo...
Dile que te cuide mucho, tanto como para desaparecer y que no quieras saber más de ésto.
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