Miserable


 ... y pensé... “por favor que no sea verdad... no precisamente en este momento... Dios por favor apiádate de mi... por lo menos en este momento...” pero si, era verdad; fui un juego, desde el principio una apuesta más entre amigos; no me me molesta su presente, me alegro por sus bendiciones; pero por que jugar con quien dió todo  de sí, con quien entregó más que su vida misma a una sola persona, por que maltratar y destruís tanto a alguien que busco una pizca de cariño en un mar de indiferencia...

Por que precisamente hoy, por que en este momento, debía conocer las verdaderas intenciones, la verdadera historia de todo el comienzo; saber que un ser humano no vale nada... nada; yo que siempre trate de ver lo mejor en todos, de salvar hasta la última gota de descendía en alguien.

Ya no quiero recordarlo, ya no se merece mis letras ni mis recuerdos, no me merece, nunca me mereció; soy arte, soy vino, soy poesía, soy la musa de muchos autores para minimizarme tanto por un ser tan simple y tan miserable...

Cuantas veces me volví pequeña para que él no se sintiera intimidado por mi grandeza, cuantas veces aparente ser menos de lo que soy para no “vulnerar” su débil hombría; es cierto, toda esta historia, ese terrible error yo lo decidí, como siempre esperando lo mejor de las personas... pero ese ser despreciable no se merece ningún tipo de voto de confianza; me arranco el corazón, mi dignidad, mi autoestima, mis sueños, mi salud, es un maldito que fingió sus lágrimas aun después de compartí el evento más traumático de mi vida; miserable ser. 

Pero si pudiera tenerlo de frente y decirle una sola verdad, sería esta, “solo he amado a un solo hombre... y hoy afortunadamente puedo aceptar que nunca fuiste tú, intento de hombre, replica de ser humano”

Espero que me vea en fotos, que siga siguiendo mi vida, y que si algo queda en su intento de alma por mi, entre algo de arrepentimiento por no tenerme; ni siquiera puedo decir que lo odio, es algo peor... siento lástima de una persona tan vacía en todos los aspectos, alguien tan caña y tan despreciable; asco me produce pensar las veces que tuve contacto con ese ser, repulsión se despierta en mi cada vez que recuerdo cuando le creía. No te odio ni te desprecio, me das asco. 

No deseo que nadie pase por algún momento tormentoso, sin embargo realmente espero que aún pases noches recordándome, anisándome, pensado que podría estar haciendo en ese preciso momento, y que ese sentimiento te deje sin dormir alguna noches; pensar que me minimice hasta tal punto que lo único que quería y anhelaba era no herir tu orgullo ni tu pobre inteligencia, renuncie a lo que soy, a mi inteligencia, a mi nivel por rebajarme a ti, por igualarme a tu estado, a tu simple y llano pensamiento, tan materialista y vacío; pensar que renuncie a tanto...

Hasta aquí... si, sé que me lees, sé que sabes que eres tú, ser ínfimo, ser minúsculo, falto de escrúpulos y de alma, tan insignificante que nisiquiera merece una consonante de mi parte, que esto no es un poema, es una comunicación, una despedida; que así como dijo Albita toda nuestra relación fue “una muerte anunciada” de la nunca quise creer; deléitate con tu presente, porque tú pasado muere hoy. Miserable. 


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