Mi cuerpo, tú amenaza, cómo ser humano, no solo como feminista; algunos pensamientos.
Como mujer me identifico, como mujer disfruto de mi sexualidad, como mujer exijo respeto.
Mi cuerpo, mis curvas protuberantes en mi pecho, en mis caderas, en mis muslos y en mi inteligencia; una mujer inteligente, independiente; mis partes que conforman todo el universo que soy, y que existe dentro de mi.
No permitiré que ninguna persona, hombre o comunidad decida sobre mi cuerpo, me juzgue por decidir sobre lo que quiero, a quien quiero y como lo quiero.
Soy mujer, y ningún evento traumático que haya vivido a raíz de serlo ha sido mi culpa, y por disfrutar del sexo no me hace una zorra, una persona sucia que merece menos que otras mujeres.
No puedo permitir que más mujeres vuelvan a pasar por lo que yo viví.
Hoy decido alzar mi voz, por todas, por alguna, por una; decido no hablar más de mis hermanas, decido ser una compañera no una enemiga, escojo ser una aliada en contra del odio, del machismo, del abuso... cualquier tipo de abuso.
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