A ellos.

 Primera historia. Lo que es ahora historia, algún día empezó como un amor de colegio, un viaje furtivo a cualquier municipio, lo que ayer empezó con la canción "new york" de Alicia Keys... y terminaría con "girl on fire" de la misma artista.

Fue una historia hermosa, nunca podría haber pedido una primera historia de amor más hermosa, más pura y más autentica. De todos los recuerdos que tengo de ese capítulo solo unos pocos permanecen intactos, curiosamente recuerdo la forma de sus manos, los detalles de sus labios, su dentadura cuando reía sin control por alguna broma que él mismo había dicho, recuerdo uno a uno los pliegues de sus manos cuando concentrado escribía mil fórmulas con otros mil números que sólo él comprendía; siempre recordaré mi necedad a no ser lo que él quería, mis ancias de descubrir el mundo, y sus temores porque yo lo descubriera; tanto amor existió en aquel entonces, tanto cariño que nos consumió por completo, como dos papeles al viento calcinados en llamas... que mal eufemismo para algo tan íntimo, tan puro... no he vuelto a sentir un amor tan inocente, no quisiera volver a sentir eso con nadie, quiero poder sentir muchas clases de amor, pero éste amor lo quiero dejar cómo mi primer amor, ese amor que te lleva al cielo, ese amor que te enseña a besar, que te da terror tomar de la mano porque quizá sudas de los nervios de estar con el chico más lindo que has conocido en tu vida, ese amor que fue tu amigo, tu tonto amigoque te protegió sin saberlo, te escucho, te llevo a escuchar rock y metal solo porque tú eras su amigo más que amiga... ese amor que ahora es cariño y agradecimiento... ese amor que ya no es amor.

Segunda historia. Una que empezó como empiezan las historias de la "Belle Èpoque"... en un oscuro café, a la luz de una tragos, con la excusa de cualquier tema, tratando de arreglar un país, una ciudad, un corazón; una historia que habría sido la mejor historia para comenzar una novela llena de pasión y misterio, una historia nacó aquel día de marzo, una historia llena de inconvenientes que uno a uno se fueron soltando, hermosa historia que se creó por parte de dos desconcidos, que hasta ese momento habían estado a punto de conocerse en toda aquella historia pero el destino sabía que no era el momento. Que historia, que maravillosa historia, no podía creer que ese maravilloso hombre tan esbelto, tan hermoso, tan único se fijara en alguien tan diferente a él, alguien que lucho en toda esa historia por hacerlo feliz, por cumplir uno a uno todos sus caprichos, porque eso me hacía feliz; que hermosos momentos logro retener de esta memoria flácida que me ata sólo al presente. 

Ésta historia empezó con un cigarrillo, bajo la lluvia sin donde sentarnos y él diciendome que ya estaba libre... nunca había sentidos tanta alegría y tanta confusión al mismo tiempo, así como con su "te amo", hacía tanto tiempo y tantas historias no sonreía de esa manera, no es normal en mi tener novios o amores, así que tomé ese "te amo" y me lo tatué en el alma, ese amor me acompañó a borrar mis pasos dónde alguna vez fuí tan feliz y ahí mismo yo le regale mi "te amo", fui tan feliz con sus extravagancias, sus riesgos sin tener miedos, me encantaba como podía lanzarse al vacío y no demostrar miedo alguno, pero en la intimidad era otro, un ser humano tímido, frágil, un pequeño niño que sentí debía proteger, lo amé con toda mi vida; en la intimidad también podía ser un ser salvaje, lleno de pasión, de poesía, de letras, y gemidos, podía hacerme suya y yo podía hacerlo mio, era un cariño palpable en su piel galactica, en su espalda que tantas veces recorrí con mi índice, con los lunares que me regalo, y que aun hoy son solo míos, recuerdo uno a uno sus detalles, al morderse las uñas, al peinarse su dorado y suave cabello con los dedos, recuerdo su risa y como le molestaba mi mirada penetrante admirandolo, preguntandome a mí misma "cómo puede ser tan hermoso?", recuerdo tantas cosas de él. Un amor tan potente, tan pasional, tan extremo, que nos terminó agotando, ni yo pude hacerlo feliz, ni él a mi, era un adiós que él debia decir, porque yo nunca me habría separado de él.

Hoy quiero rendirles un homenaje, quiero agradecer por dejarme soñar, por haber sido tan feliz, hoy solo quiero quedarme con lo bueno, que la luz de sus maravillosos presentes opaque todo lo negativo del pasado y que así como yo, sólo puedan tener recuerdos bonitos y mágicos. Hoy sólo queda el cariño y el más profundo agradecimiento por dejarme usarlos de musas, porque aunque han estado otros, ellos estarán siempre.






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