Es muy tarde...? Si, lo sé
Me calcino como un cigarro a medio consumir, me lleno de ceniza al reconocer que ya no existo, que ya no puedo volar más en ese mar de incertidumbre; me calcino suavemente en un sueño que no volverá, en una idea que mi mente fabricó para no perderse en lindas mentiras que ya no existirían.
Me calcino levemente en un pecado que me absorbe, en una lágrima que poco a poco inunda esta ciudad, tan pequeña como su corazón...
A pesar de sus ausencias, cada día está más cerca, cada día me atormenta más la idea de perder algo que ya se perdió, que se fue por el drenaje, algo que literalmente no existió, algo que no merece siquiera un pronombre... ni siquiera la literatura le puede dar un nombre.
Ésta historia podría ser perfecta para olvidar, cómo esos viejos amores que saben que no vale la pena empuñar un cigarro a medio consumir.
Lo sabemos.
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