Fueron 16 años contigo, años en los cuales te vi crecer, vi tus rabietas, y como tus colmillos eran el temor de la abuelita y de Rosi, tanto tiempo conociéndote sin saber que eras tú quien más me conocía, porque tú nos diste tu vida entera, y lo más digno que podíamos hacer por ti era poder decirte adiós de la forma menos dramática y dolorosa posible; porque tú no nos dejaste, no nos abandonaste, porque nisiquiera dijiste adiós con una de tus muecas, simplemente los años entraron en tus huesos, poco a poco se apropiaron de tu cabeza y todo fue afectando tu salud y tú calidad de vida. No importa si algunos humanxs no reconozcan el amor tan grande que se puede llegar a sentir por un ser vivo que no sea un igual, para mi siempre serás un miembro de mi familia, una muy importante. Gracias por hacer de mi vida todo un sueño, por enseñarme la paciencia durante tantas batallas, gracias vida por ser tan importante en cada una de la etapas que he vivido, y de acompañarme con las personas que han sido más importantes, te amo pollito.
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