No puedo negar que esto lo escribo llorando, hoy soy una niña pequeña desprendida de todo lo conocido, enviada a vivir sin tranquilidad, sin calma, sin seguridad... mi hermana dice que no debo victimizarme, tiene razón, sé que la tiene, a pesar de lo que he vivido me niego a ser una víctima de los sucesos que han rodeado mi vida... no voy a negar que el hecho de tener que soportar el saludo de los padres de mi violador, de tener que ver en todos los celulares de mi familia el número de ese abusador, no poder soportar ciertos sonidos, ciertas palabras, y algunos tipos de respiración porque recuerdo ese asqueroso momento en el cual no pude moverme, el instante mismo en el que mi cuerpo no reaccionaba a los gritos que mi cabeza daba, recordar su cuerpo pesado impidiendome moverme, generando dolor, creando angustia... y posteriormente reviviendo todas mis inseguridades y recordandome porqué fui yo quién padeció este infierno, y no es que no me lo merezca... en este momento sólo puedo imaginar a mi madre regañandome por escribir lo que estoy escribiendo... por intentar sacar de mi todas las culpas y el asco que tengo por mí misma... no, no es un escrito revictimizador, es un esrito liberador; así como aquella noche en la que una de las personas que más amo simplemente explotó hacia mi y me hizo recordar lo poco que debo valer a los ojos de los hombres... aquella noche me comence a replantear mi figura ante el mundo, ante la frialdad de las personas, después de los golpes que dijo hacer, después de llantos, insultos... decidí apartarme... pero hoy recuerdo con dolor aquel chico que amé, que me amó, que tenía respeto y cariño para mí, que sólo quería lo mejor para ambos, que era mi sueño, que lo amo profundamente, ese hombre que hoy ya me olvido, y a quien deje... lo siento, realmente no podía con todos tus dogmas, nunca podría ser la mujer que buscas, soy demasiado loca, demasiado liberal para tu gusto... a pesar de todas las historias anteriores... solo hay una que me ha dolido más que cualquiera, más que cualquier hombre, más que el daño a mi cuerpo, más que los intentos de no existir más... es la historia en la que yo la perdí, perder a alguien que no sabía que dependía de mi... perder a alguien a quién había esperado toda mi vida... la perdí a ella, y le digo ella porque siempre supe que sería ella, porque aún sería mi esperanza verla crecer, aunque sé que no podré verla, ni a nadie que dependa de mi... quizá sea el aislamiento que me lleva a escribir esto, quizá sea la depresión que no me permite ver el lado positivo en este momento, las continuas pesadillas, el insomnio pensando en ti, en la seguridad que encontré en tus brazos, en la tranquilidad que me dieron tus palabras, no sé si la depresión nuevamente me va a invadir como el cancér que es en mi vida... no puedo negar que escribo esto con mi maquillaje en las comisuras de los labios por el agua salada que resbalo por mis mejillas... no puedo negar que escribo esto llorando...
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