Cigarro

Eres como un cigarro... felicidad momentánea, tranquilidad pasajera, pero el cigarro deja su olor, su rastro, mis labios lo desean, mi mente lo necesita como musa, teniendo al cigarro no quiero besar a nadie, quiero tenerlo, aún sabiendo el daño que hace estoy dispuesta a enfrentar el riesgo de fumarlo hasta que se agote su fuego, pero a ti... contigo no me gusta ese riesgo, detesto ese riesgo, no vales el sacrificio, mi sangre no se verá comprometida por tu ridiculo intento carnal de abandonar, como siempre, tu compromiso con un mundo del cual no quiero pertenecer. El cigarro me gusta, me enamora día a día, siendo honesto, siendo mortal, un asesino que desviste mis labios prometiendo tranquilidad y muerte, un dulce seductor que me arranca uno a uno los miedos, la ansiedad de perderlo... tú no vales un bolero.

Comentarios