Veneno

Voy a obligar a los recuerdos a que se marchen, a pasto que no haga su carnaval, o que por lo menos sin colores ni alegría, que argentina ya nunca más sea el hogar de artes y locos enamorados, que las combinaciones de las frutas puedan darnos amor, alegría, voy a obligar al sol que vaya hacia atrás para que pueda aprovechar cada segundo, para que pueda cambiar cada día y poder salvar y recordar una vez más su hermosa sonrisa, su bella presencia, si pudiera me convencería que no eres tan maravilloso como te recuerdo, que no eres perfecto ni nada parecido, que únicamente eres otro más que ultrajó mi corazón en un intento desesperado de llamar la atención de una poeta envenenada por su propia magia.