Ardiente mar que divisa el infinito, que consume cada esquina de su alma, cada gota se desvanece en un trozo de alma, que inquieta penetra su cintura enmascarada con polvo de estrellas... sus labios crujen, tienen sabor a madera... a esa madera húmeda de bosque de las tinieblas... esos labios manchados de mentiras, manchados de falsos eufemismos que decoran frases indecorosas... frases que me hacen olvidar que no estas conmigo, que no estarás conmigo nunca más. Permítete arrancar nuestros recuerdos, apartar una historia que se plasmo en mi alma, permíteme abrazar con cariño las heridas que mi ser guardo con recelo dentro de mi, vuelve y quédate, o apártate y sal de mis pensamientos, pero decídete... Por Dios te lo ruego! decídete!! postergar el dulce veneno que acaricia mis papilas es enternecer el duelo, es llamar salvador al mismo asesino, creer que volverás, que querrás estar acá conmigo, es utópico, es incoherente, total y completamente absurdo... tengo mi ilusión depositada aún en este sueño que no acaba de morir... no poder controlar el deseo de estar junto a ti, de poder comunicarme contigo de alguna forma, no poder acercarme... vuelve...