Lunares

No te marchaste... nunca te fuiste en realidad de acá... nunca lo supiste pero mientras dormías a mi lado lentamente me robe tus labios, tome prestados tus sueños (y siempre devuelvo lo que tomo prestado), robe tus lunares uno por uno, los nombre como las constelaciones, hice formas eternas con ellos, desdibuje tus labios unas mil veces tratando de comprender el veneno que me ata a ellos, y si, lo digo en presente, porque aún recuerdo tus besos como el sabor más perfecto, más precioso, más único... podría perderme en esos labios para siempre, podría nadar en tu espalda y naufragar en cualquiera de tus lunares, y regresar a salvo a tus labios... porque siempre conoceré el camino de regreso a ellos... quisiera pensar que no me crees idiota por volver a recordarte, a escribirte... a vivirte... recordarte es lo único que me dejaste... tener que aceptar tu partida ha sido de las experiencias más dolorosas y difíciles que he tenido que soportar en mi vida... merezco más que una explicación...