y bajan tus besos por la mareada, siguen su camino por la encrucijada, no te parte me grita un amigo, sigue la marea muy printo hasta la palya, ella me dobla la edad, ella me dobla la experiencia, ella miente, encrcelala y aparta de mi su ruina mortal, su vientre de piedra, y sin embargo de marchitarás como un ángel en invierno, se desgastan mis besos, porque prefiero regalarte los besos atesorados que los que van sobrando del alquitrán compuesto en mis labios, me voy por donde te vayas, regreso por donde te fuiste, me pierdo en sus ojos, me marea la vista saber que ya no voleverá... su magia y su encanto simples mentiras que hoy no valen como excusa de un comportamiento oscuro e inadecuado... me llena de felicidad, me llena de nostalgia... pero me llena, me bendice el sol, me ahogan las nubes por respirar aire toxico, aire de mentiras y de acciones repetitivas.
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