Solo un cigarrillo... uno más

boleros de Ricardo fuentes, un café de esquina con clase, y elegancia, un cigarrillo en la mano derecha un vaso de ron puro en la izquierda, una leve lágrima desvaneciendo el falso maquillaje que llevaba puesto aquella dama de rojo, aquella triste dama de rojo que ahogaba sus penas con dolores de cáncer pulverizado en sus entrañas, con una ilusión disuelta en su vientre, y un recuerdo perpetuo en su corazón... solo un cigarrillo... eso es ella, una enfermedad terminal del alma, una tos constante con ganas de expulsar el corazón.