y lo único que veo a mi alrededor es desesperación, como una posguerra que no requirió el durante del atentado, solo veo lagrimas... heridas, solo trato de entender que ha pasado con lo que solía conocer... pero requiero de una mano amiga que me explique el mundo, requiero de un ser inmutable que me aprehenda el mundo que me lo impregne en la sangre, que me lo rasgue de las ropas, necesito un semillero de fortaleza, una agonía enfrascada... un sin sabor lleva tu nombre, una rajadura en el corazón tu sobrenombre y en el alma una pauta para identificar a quien ya te altero de su vida... llevas un lugar en mi... pero esta vez solo es un lugar de terror... no digas lo que sientes, bébelo con las ansias locas de hablar, así como yo no besare jamás tus palabras... cállate y lárgate para poder avanzar y confiar de nuevo en alguien aún peor que tu... pero alguien diferente a ti.

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