oda a una mujer que no se sabe amar

hermosa dama de negro, que a paso lento vas, con tus ojos azules me llevas a pasar desapercibido el verde que encadena el gris de tus ojos... dama que amo con todo mi ser, dama que tiene el amor de mi corazón, dama de pelo negro y piel clara, de cuerpo terso con uniformidad ancha, con piernas curvilíneas que son como copas de champan... que en silencio en medio de la acera muerde su labio inferior con ansias de beber de otros labios, por que no contenta con tenerse a sí misma, vacía ante sus rodillas el aliento áspero de la seda... del velo que cubre sus ansias de vivir, sus labios cansados de rozarse entre sí disponen un nuevo rumbo para los pies y deslizando los tobillos entre una cama ajena despierta el vacío que andaba paseando por el color de carmín de sus mejillas... es un baile para ella, para la mujer que tanto amo... ella sabe que la amo, y es descarada, por que no me deja decírselo, no lo acepta, solo quiere pasar desapercibida ante quienes no la consideran bella ¡POR DIOS! como no considerarla bella, cuando lo tiene todo, el tacto justo para amamantar los problemas, las gotas precisas de agua salada que decaen por sus lagrimales, su nariz que pretende anclarla en el piso, con un toque de realismo a su imagen le da una idea de originalidad a su apariencia, son sus senos la cascara del limón mas dulce que nunca he probado, sus caderas se contonean como una vendedora de chontaduro, aunque no con tanta gracia, logra crear un aura de caribe...pero es su cuello el que me absorbe, el que me lleva al delirio de contaminar mi propio ambiente con este amor tan unico que le creo a esa mujer... no es una obsesión... es un juego de miradas, de toques, de palabras, y pequeños detalles que ella crea en su mente y que a mi me enloquecen... pero la amo...Ay Dios! como la amo, y si ella supiera lo que es...se amaría... -pero lo que no sabes es que cuando lo descubra dejare de ser quien soy-

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